NAVIDAD NO.

Todos los años acaban de la peor forma posible.

Hace falta una ILP, un sindicato, un bando contrario, manifestaciones en la calle, avionetas pasando con pancartas atadas a la cola, interrumpir la emisión del mensaje del Rey. Programas electorales, campañas en la tele, grandes almacenes vacíos, asociaciones de vecinos que se nieguen a iluminar sus calles, huelgas de niñes en los colegios, abetos contra su propia reforestación. Sin lotería, sin champán, sin petardos, sin portales de Belén, sin Misa del Gallo, sin 28 de diciembre, sin regalos. Sin Nochebuena ni Marimorena ni campana sobre campana ni sobre campana una ni las dos ni las tres ni desnudos al anochecer.

¿Qué agonía impuesta tenemos que soportar año tras año? ¿No pueden dejarnos, al menos una vez en la vida, tranquilos? ¿Un año que no pase nada? ¿Siempre tienen que ganar ellos?

Algún día, alguien, acabará arrepentido de ser colaboracionista.

Taza de cerámica.
370 ml. 9,8 x Ø 8,2 cm.
Presentada en caja individual de cartón marrón.

Serigrafía con pigmentos cerámicos vitrificables horneados a 810º.
1 tinta.
Decoración exterior.
Resistente al lavavajillas y al microondas.

Pensada, diseñada y estampada a mano con odio mediante procesos artesanales.