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Corazón de Palestina
El Salto
Serigrafía a 1 tinta sobre 200 blocs de notas.
Mejor ser artesano que genocida.
Un día tras otro día durante 77 años. Un país inventado por las élites coloniales mundiales. Hervor a fuego lento mezclando religión y pena. Supremacistas occidentales. «¿Por qué no vas contra los musulmanes, que hacen muchos más genocidios?», me dijo hace poco sorpresivamente un amigo (ex por eso) del instituto. Como si la vida fuera un concurso de la tele. A ver quién gana. Será por barbaridades. Ya el chaval se ha ganado un perrito piloto. Otra dijo que Amnistía Internacional son unos manipuladores y que un genocidio es otra cosa. Pasapalabra de Sión. Más de doscientos años llevamos en picado. Nuestro estado del bienestar tiene sus consecuencias: Incendios, pandemias y genocidios. Paz de broma. Terrorismo de Estado de EE.UU. y la Unión Europea. Israel no es más que un pringado.
Para reproducir este corazón hicimos mogollón de pruebas. El lenguaje de la serigrafía se basa en tintas planas. Por eso las imágenes fotográficas es necesario tramarlas. Truquillos. Pero hay que saber qué lineatura y qué angulo. Y todo lleva su curro. Además la portada del bloc está plastificada y hay que averiguar qué tinta es la que mejor va a agarrar. Ese día llegó tarde la hora de la merienda en el taller.
Este premiado diseño de Byron Maher también lo hemos serigrafiado en tazas y en camisetas.