Estamos serigrafiando corazones para nuestras camisetas de corazones. Uno de nuestros grandes éxitos. Ana, que luego los cose uno a uno con su máquina de coser, nos cuenta esto sobre la camiseta:

"Cuando era pequeña me gustaba el cuadro de "El caballero de la mano en el pecho" de El Greco. Para mí lo que tocaba con su alargada mano era el corazón, veía un corazón rojo. Mostrar el corazón me parece desnudarse y de gente valiente. Me gusta. Alguna vez que he visitado un hospital la cami ha llamado mucho la atención al personal médico."

Trabajamos con todo nuestro amor en cada cosa que creamos y estampamos en el taller. Pero también hay que recordar que el corazón está lleno de sangre. Y la sangre no tiene sentimientos como nosotros. Sólo fluye y recorre su camino una y otra vez. Una vida rutinaria. Una repetición. Un trabajo en serie. Ni ríe ni llora ni da la hora.

Podéis conseguir algunos de nuestros corazones en la tienda de esta misma página.

Y conquistarnos con el corazón también podéis; no os vamos a quitar esa ilusión.

Archivo